La presente exposición es la primera de dos partes sobre el tema de la Revolución Mexicana. La primera es el preámbulo sobre el tema del concepto de genealogías, también conocida como historia familiar. La dúplice genealogía de nuestros próceres va del ámbito público al privado. A la muerte de Villa y Zapata se dio una amplia utilización de sus imágenes, primero en el ámbito de lo político y, casi inmediatamente, en lo familiar para integrar sus imágenes en el nuevo discurso oficial a partir del concepto de representación. ¿Qué es lo que nos representan nuestros próceres? Así la imagen terrorífica del Atila del sur, utilizada por los gobiernos en turno (Madero y Carranza), fue convenientemente transmutada por una pureza ya durante los mandatos de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles convirtiéndolos en padres fundadores del nuevo Estado mexicano. Aquí estamos todos, los de ayer y los de hoy. Es desde ahí el sentido de la construcción del retrato familiar a partir de la ascendencia y descendencia de estas personas en nuestra familia.