Fuente: https://bit.ly/2WfPX0V

José María Morelos y Pavón nació el 30 de septiembre de 1765 en Valladolid, hoy Morelia, Michoacán; sus padres fueron José Manuel Morelos y Juana María Guadalupe Pérez Pavón. Durante su infancia recibió instrucción académica de parte de su abuelo materno José Antonio Pavón, quién era maestro; asimismo, en esta etapa aprendió las labores del campo, debido a que se vio obligado a trabajar a temprana edad en la hacienda de Tahuejo, propiedad de su tío Felipe Morelos Ortuño, a consecuencia de la separación de sus progenitores.

Cuando tenía 25 años, después de pasar poco más de una década en los trabajos del campo, Morelos optó por el sacerdocio e ingresó en 1790, en su natal Valladolid, al Colegio de San Nicolás, del cual, Miguel Hidalgo era rector. Al terminar sus estudios en aquel colegio, continuó su preparación sacerdotal en el Seminario Tridentino; el 21 de diciembre de 1797 se ordenó como sacerdote y recibió un interinato en la parroquia de Tamácuaro.

Durante su vida clerical, Morelos se hizo cargo de los curatos de Carácuaro, Necupétaro y Acuyo. Al igual que otros sacerdotes de origen mestizo, sus labores religiosas se circunscribieron al ámbito del bajo clero.

Comúnmente, a los miembros de este sector de la iglesia novohispana se les asignaba la atención de los poblados más pobres y, regularmente, los sueldos en aquellas regiones eran precarios y no contaban con recursos suficientes; su labor se centraba en dar atención a los sectores sociales más golpeados de la colonia, dándoles mayores esperanzas de desarrollo.

Tras el estallido de la revolución de independencia novohispana el 16 de septiembre de 1810 y, después del decreto de excomunión publicado en contra de Miguel Hidalgo por parte del obispo Abad y Queipo, José María Morelos se entrevistó con el cura de Dolores el 20 de octubre de 1810 y se integró formalmente a la insurgencia. Hidalgo lo nombró lugarteniente y le encomendó acopiar armas, reorganizar los gobiernos locales de los territorios conquistados por la insurgencia en el sureste del territorio, aprehender y deportar europeos, confiscar sus propiedades, así como tomar el puerto de Acapulco, plaza que era estratégicamente importante para las partes involucradas en el conflicto armado.

Valiéndose de su conocimiento de la región de tierra caliente, adquirido en su mocedad, Morelos recorrió los pueblos y localidades, cumpliendo la encomienda que le había sido dada de parte de Hidalgo. Su hábil manejo de los recursos y su particular visión militar le permitieron sumar en poco tiempo la adhesión de miles de hombres a la insurgencia, así como de importantes líderes, como los hermanos Galeana y Bravo, Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero, Mariano Matamoros, Leona Vicario y su esposo Andrés Quintana Roo, entre otros.

Con la aprehensión de Hidalgo y su posterior ejecución, así como de los primeros líderes insurgentes a mediados de 1811, Morelos se convirtió en la cabeza del movimiento revolucionario que buscó abiertamente la independencia de la Nueva España y, el cual, por primera vez, contó con un programa político estructurado con miras a lograr el establecimiento de un nuevo Estado.

Después de una serie de importantes logros militares, como la toma del puerto de Acapulco, de las ciudades de Oaxaca, Orizaba y Tehuacán a finales de 1812 y principios de 1813, Morelos se dio a la tarea de organizar lo que sería el primer congreso en suelo novohispano (el 13 de septiembre de 1813 se estableció en la ciudad de Chilpancingo, en el hoy estado de Guerrero, el Congreso de Anáhuac), el cual se encargó de proponer un programa político-legislativo bien definido, procediendo a declarar la independencia de la América Septentrional.

El documento “Sentimientos de la Nación”, redactado por el líder insurgente en 1813, planteó la construcción de un Estado nacional a partir de la unidad, proveniente de la religión católica y de la identidad americana propia de quienes residían en el territorio novohispano. Se estableció que la soberanía le pertenece y dimana directamente del pueblo, la cual se depositaba en el Supremo Congreso Nacional Americano, el que a su vez se nutriría de los representantes de las diversas provincias.

La organización de la estructura del Estado, de acuerdo con lo propuesto por el Siervo de la Nación, se dividiría entre los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial; en términos del punto número 12 del documento Sentimientos de la Nación: “… Que como la buena ley es superior á todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales que obliguen á constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente él jornal del pobre, que mejore sus costumbres, aleje la ignorancia, la rapiña y él hurto.”

La Constitución de Apatzingán, conocida también como el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, promulgada el 22 de octubre de 1814, fue la síntesis de los esfuerzos de Morelos por darle una certidumbre jurídica y política a la lucha armada que buscaba la independencia de la Corona española.

Hacia finales de 1814 y principios de 1815, el movimiento insurgente liderado por Morelos comenzó a decaer a raíz de importantes derrotas y de la paulatina recuperación de territorios por parte del realismo. Con la necesaria movilización del Congreso de Anáhuac, debido al acecho de las tropas realistas, Morelos cayó preso el 5 de noviembre de 1815 en Temalaca, entonces Guerrero, hoy actual estado de Puebla, junto con doscientos hombres que se encontraban bajo su mando; el 22 de noviembre fue recluido en la cárcel de la Inquisición.

Después de ser juzgado y declarado hereje, perseguidor y perturbador de la jerarquía eclesiástica, profanador de santos sacramentos y traidor a Dios, al rey y al papa, fue degradado como sacerdote y condenado por el Tribunal del Santo Oficio a cumplir la pena de cadena perpetua en una misión en África. Empero un tribunal militar lo condenó a la pena de muerte.

José María Morelos fue fusilado el 22 de diciembre de 1815 en el pueblo de San Cristóbal Ecatepec, en el hoy Estado de México.

 

Fuentes:

  • “José María Teclo Morelos y Pavón”, en Memoria Política de México, disponible en: https://bit.ly/2XL0PEt, consultado el 27-09-2021.
  • Molina, Silvia, “José María Morelos. Generalísimo y Siervo”, Secretaría de Educación Pública – Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, disponible en https://bit.ly/3iatERU, consultado el 27-09-2021.
  • “Sentimientos de la Nación”, disponible en https://bit.ly/2WfPJa5, consultado el 27-09-2021.

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