La bandera de nuestro país es un símbolo que ha dotado de identidad nacional al pueblo mexicano, desde la fundación de la república en enero de 1824; sin embargo, los elementos inmersos en el lábaro patrio se remontan hacia el fin de la guerra de independencia.
El 24 de febrero de 1821 Agustín de Iturbide proclamó el Plan de Iguala, documento que unificó a las fuerzas militares realistas e insurgentes para lograr la independencia de la Nueva España. Después de once años de lucha y de la crisis política que significó el regreso de la Constitución de Cádiz como el elemento jurídico preeminente en todo el reino español, la cúpula de la pirámide social novohispana juzgó oportuno romper sus lazos definitivamente con la metrópoli para mantener ciertos privilegios.
Bandera Primer Imperio Mexicano. Disponible en: https://acortar.link/E8jrpm
Ante el reto que implicaba la encomienda, Iturbide vio la necesidad de tender los puentes de comunicación con lo que quedaba de la maltrecha insurgencia y llegar a los acuerdos necesarios para que de manera unánime se buscara la separación absoluta de la Corona. De esta manera, el Plan de Iguala fue el documento con el que se aglutinaron todos los grupos armados en un solo bloque para defender tres garantías: religión, unión e independencia. Con el objeto de poder concretar la separación de los territorios novohispanos de la metrópoli, el Plan de Iguala mencionó la conformación de un cuerpo armado conocido como el Ejército Trigarante o el Ejército de las Tres Garantías, mismo que enarboló una bandera de tres colores: blanco, verde y rojo; cado uno de los colores estuvo asociada a las garantías mencionadas en el documento. Al terminar el proceso de independencia, estos colores continuaron apareciendo tanto en la bandera del Primer Imperio Mexicano, como en la que se adoptó cuando México tomó la forma de una república federada.
Bandera Ejército de las Tres Garantías. Disponible en https://acortar.link/4x2Ldq
Más tarde, en el gobierno de Benito Juárez que se conformó durante la época de la Reforma, los colores de la bandera adquirieron significados diferentes debido a la búsqueda de la separación de la Iglesia y el Estado; el verde se asoció a la esperanza, el blanco a la unión y el rojo a la sangre de los héroes nacionales.
En 1934 se declaró el 24 de febrero como día de la bandera, pero no fue sino hasta 1940 al final del gobierno de Lázaro Cárdenas, cuando por decreto presidencial se hizo oficial. En el año de 1968, durante el gobierno de Gustavo Días Ordaz, la bandera de nuestro país sufrió la última modificación que le dio la forma que actualmente conocemos.
Fuentes:
Guzmán Pérez, Moisés, “El Movimiento Trigarante y el fin de la guerra en Nueva España”, en Anuario Colombiano de Historia Social y de la cultura, vol. 41, núm. 2, julio-diciembre, 2014. Universidad Nacional de Colombia. Pp. 131-161.
Hamnett, Brian R., “Sobre Rodrigo Moreno Gutiérrez, La Trigarancia. Fuerzas armadas en la consumación de la Independencia. Nueva España, 1820-1821”, en Historia mexicana, vol. LXVIII, núm. 4, abril-junio, 2019. El Colegio de México, Centro de Estudios Históricos. Pp. 1869-1873